El número de focos de incendios se ha reducido solo un 8% en comparación con el mismo período del año pasado.
- En relación a la responsabilidad del sector cárnico en el aumento de los incendios en la Amazonía, Greenpeace solicitó este mismo verano al Banco Santander que deje de financiar al sector ganadero en el país
Un mes después de que el Gobierno brasileño anunciara una “moratoria” de 120 días prohibiendo los incendios en la Amazonía y tres meses desde que enviara el Ejército para prevenirlos, la región sigue registrando un elevado número de incendios: entre el 16 de julio y el 15 de agosto, se registraron 20.473 focos de calor, indicadores de la actividad incendiaria. Solo en las dos primeras semanas de agosto, hubo más de 15.000 incendios.
“Las cifras de incendios muestran que prohibir los incendios no funciona. Es esencial que el Gobierno restituya la capacidad de vigilancia y devuelva sus competencias y presupuesto a las agencias especializadas en frenar la destrucción ambiental. Pero la Administración de Bolsonaro sigue en su proceso de desmantelar sistemáticamente la protección ambiental y socavar el trabajo de estas agencias”, ha señalado Cristiane Mazzetti, responsable de la campaña de Amazonas en Greenpeace Brasil.