Joe Biden, presidente de Estados Unidos, y su Administración se han esforzado este viernes por vincular la creación de empleo con la transición hacia un mundo libre de emisiones de efecto invernadero. El propio Biden y tres de sus secretarios de Estado han tomado parte junto a varios líderes políticos, empresariales y sociales en la segunda y última jornada de la cumbre virtual sobre cambio climático convocada por el presidente. De cara al exterior, la cita ha servido para que Biden certifique el regreso de su país a la lucha internacional contra el calentamiento y para presentar su nuevo objetivo de recorte de emisiones: entre un 50% y un 52% en 2030 respecto a los niveles de 2005.
En el plano interno, su Gobierno se ha esforzado por lanzar ese mensaje de la creación de puestos de trabajo ligados a la lucha climática. “No hablamos de una amenaza, sino de una oportunidad”, ha dicho Biden, que ha prometido “millones de empleos”. “¿Qué otra cosa hay que ofrezca la oportunidad de crear tantos puestos de trabajo mientras se hace tanto bien?“, se ha preguntado el presidente.
El Gobierno de Estados Unidos ha invitado a cerca de 40 presidentes y primeros ministros, además de a representantes de multinacionales, asociaciones y sindicatos. Entre los participantes de este viernes ha estado Pedro Sánchez, presidente español, quien ha puesto como buen ejemplo el cierre de minas y centrales de carbón en España acordado con las empresas y los representantes sindicales. Sánchez ha señalado que en 2022 habrá cerrado el 85% de la generación eléctrica de carbón del país.
John Kerry, enviado especial de Estados Unidos para el cambio climático, ha sido uno de los organizadores de este encuentro. Y en las últimas semanas ha viajado por el mundo para reunirse con diferentes líderes para abordar la agenda de esta cumbre y el regreso de su país al Acuerdo de París. “Es una enorme oportunidad económica”, ha señalado Kerry en referencia a la transición hacia una economía libre de emisiones. “Se van a crear millones de puestos de trabajo bien remunerados en los países que aprovechen esta agenda”, ha reiterado.
El miedo a la destrucción de puestos de trabajo en los sectores ligados a los combustibles fósiles es uno de los argumentos que esgrimen los republicanos contrarios a la lucha contra el cambio climático dentro de EE UU. En ese contexto, la Administración se ha esforzado en esta cumbre por romper ese discurso. Jennifer M. Granholm, secretaria de Estado de Energía, ha explicado que en las próximas semanas su departamento presentará un programa con nuevos objetivos que debe servir para cumplir con la promesa de Biden de recortar un 55% las emisiones. Pero ha apuntado ya a actuaciones relacionadas con el hidrógeno, los sistemas de captura de emisiones, el desarrollo de renovables a gran escala, las baterías… “El debate no es economía o clima, vamos a crear trabajos para millones de personas”, ha insistido Granholm.
Más rápido
Entre los participantes en la jornada de este viernes ha estado el político y empresario Michael Bloomberg, actual enviado especial de la ONU para la ambición climática. “Tenemos que hacer más y más rápido”, ha dicho sobre los planes de recorte de emisiones que tienen sobre la mesa los países en estos momentos.
En la misma línea, Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), ha criticado la falta de medidas drásticas. “En este momento, los datos no cuadran con la retórica”, ha apuntado. Su organismo ha alertado esta semana del repunte en las emisiones de dióxido de carbono ligadas a la energía tras la bajada del pasado año por la covid. La AIE pronostica un aumento de alrededor de un 5% de estas emisiones, lo que supondría el segundo mayor incremento registrado hasta ahora (el primero fue en 2010, tras la crisis financiera). “No nos estamos recuperando de una forma verde”, ha lamentado.
Pero Birol también ha querido mostrar algo de “optimismo” al recordar que la generación de electricidad renovable y las ventas de coches eléctricos batirán récord este año. Y también ha incidido en la gran potencialidad de creación de puestos de trabajo de las energías limpias.